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sábado, 18 de diciembre de 2010

COMO RECUPERARSE DE LA DEPRESION POSTPARTO

Nace tu bebé y te invade la tristeza, la inseguridad y las dudas sobre todo lo que rodea al acontecimiento y tus capacidades. Pues nada, tranquila; aquí  tienes una claves para superar el momento y sobre todo piensa que es algo que pasa con cierta frecuencia y que por supuesto ni eres un bicho raro ni eres la única.



"FORMAS DE TRISTEZA"


El “baby blues” se considera una reacción fisiológica o normal, de tipo adaptativo, en el postparto inmediato. Hay varios motivos que explican este repentino decaimiento.


“Uno de ellos es el cansancio que aparece tras el estrés del parto, que afortunadamente tiene su recompensa. No hay que confundirlo con depresión. A menudo, basta con que la nueva madre pueda descansar para superarlo”.


Otro motivo es la preocupación por la responsabilidad adquirida y el temor a no hacerlo bien. “Yo a esta pequeña crisis la llamo el ‘¿podré...?’, porque son frecuentes expresiones del tipo ‘¿podré ser una buena madre?’,‘¿podré ser capaz de criar bien a mi hijo?’... La mejor prevención contra estos temores es la información y la preparación psicoterapéutica recibidas durante el embarazo”, dice María José Domínguez, quien también recomienda como terapia “las respiraciones de relajación que se aprendieron para el parto y el contacto con el bebé”.


Y un motivo más es la influencia del cambio hormonal. “Tras el parto se alteran los niveles de dos hormonas que nos han proporcionado energía durante el embarazo, la progesterona y los estrógenos, y este descenso brusco puede afectar al estado de ánimo igual que ocurre en los días previos a la menstruación”, explica Mara Cuadrado.


Otra hormona “euforizante” que puede descender tras el parto a causa del estrés es la serotonina, pero se compensa con el aumento de otras hormonas que levantan el ánimo, como la oxitocina, que se segrega al dar el pecho o, simplemente, al acariciar y mimar al bebé.


Y AHORA VEAMOS LO QUE LOS EXPERTOS RECOMIENDAN PARA LEVANTAR EL ANIMO:


•En casa puedes sentirte cómoda sin tener que estar en pijama o chándal. Y bastan dos toques para iluminar tu cara: brillo de labios y línea en los ojos.
•Una vez al mes, ve a la peluquería para retocar el corte o el color o simplemente para sentirte guapa. Aprende a despegarte un rato de tu hijo (además de tu pareja, también pueden ayudarte las abuelas, una amiga...).
•No es lo mismo picotear que tomar un tentempié. Lo primero se hace inconscientemente y se mezclan alimentos sin orden, mientras que el tentempié se elige por su valor nutritivo para llegar a la siguiente comida sin desfallecer. El picoteo contribuye a que cojas kilos de más; el tentempié, no. Recuerda que necesitas tres comidas principales y dos tentempiés, a media mañana y por la tarde.
•Siéntate a comer. Mereces la misma atención que le dedicas a tu hijo, así que concédete tu tiempo aunque sean platos sencillos o estés sola. Y mejor no pongas la tele; si lo haces, tras los anuncios de dulces, refrescos y demás, atacarás la nevera.
•Prémiate cada vez que la báscula descienda. Una colonia, un pañuelo, un masaje...

La lactancia materna te ayuda


Además de las muchas ventajas que la lactancia materna tiene para el niño, también beneficia a la madre en el postparto inmediato. La succión del pecho hace que se libere oxitocina, hormona que estimula las contracciones del útero y, con ellas, la vuelta de éste a su tamaño en menos tiempo (unos 10 días). Por eso los loquios –sangrado del postparto– son de menor duración y cantidad (lo habitual son 500 cc).


Y al perder menos sangre, baja menos el nivel de hierro y se reduce el riesgo de que la madre tenga anemia. Además, favorece que al volver "todo a su sitio", tú te encuentres mucho mejor más rápido, lo que te ayudará a verte mejor y a estar más animada.

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