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viernes, 26 de julio de 2013

LAS RAICES NEGRAS DE VERACRUZ EN MEXICO

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Miles de esclavos robados de África llegaron encadenados a Veracruz. Son antepasados invisibles de la nación mexicana. Este es un viaje en busca de sus huellas

Hay otro México profundo, que no es el México viejo, el del altiplano y el maíz, ni el bronco y violento de tiempos más recientes. Es el de la costa del Caribe, el de la caña y el café, el petróleo y el danzón, y tiene su epicentro en Veracruz, una ciudad cuyo solo nombre evoca un mar de historias. Encrucijada del comercio global en la época colonial, fue punto de entrada de los conquistadores españoles y puerto de llegada de miles de esclavos robados a África. Llegaron encadenados en las sentinas de los barcos negreros para trabajar en los ingenios del azúcar, las haciendas y las minas. Por su condición cautiva, ocupaban una posición social inferior a la del indio y se convirtieron en los antepasados invisibles de la nación mexicana. Pero la historia es terca, la toponimia no miente y los afromexicanos existen.
Repartidos en dispersas y pequeñas comunidades aisladas en varias regiones del país, sobre todo en el Estado de Veracruz y en la Costa Chica de Guerrero, olvidados por la historia oficial y víctimas aún de un racismo inconfesable, su mera presencia actual es una reivindicación de un pasado cultural y social que algunos antropólogos han bautizado como la tercera raíz, junto con la española y la india, del México moderno.
Zósima, una mujer negra de 80 años, está sentada a la sombra de la tarde junto a la puerta de su vivienda, una casa pintada de un rosa mexicano desvaído que contrasta con el verde de las cañas, los limoneros, los mangos y las plantas de piña que la rodean. Lleva viviendo toda la vida en Mata Clara, un pequeño pueblo a una hora en automóvil al este de Veracruz, y da la impresión de que desde hace mucho tiempo a solas consigo misma. No hay demasiado empleo y los jóvenes se marchan, muchos a Estados Unidos. Recuerda que su abuelo vino de la isla de La Martinica, cuando en el siglo XIX se importó mano de obra negra de las Antillas, y reconoce que sigue existiendo racismo. “Somos mexicanos de toda la vida, pero por el color de uno nos tratan peor. A mis nietos, cuando iban a la escuela, les ponían apodos”. Su yerno, un hombre fuerte y joven, susurra: “Hay racismo, poco, pero todavía hay. Se nota en las miradas de la gente”.
Don Primitivo, de 87 años, vive dos cuadras más abajo. Repantigado como un patriarca en un destartalado sillón, cuenta que trabajaba en un ingenio y que su familia vino de Cuba. Nietos de piel negra de todas las edades juegan en el porche de madera. Su yerno, de inconfundibles rasgos indios, espeta: “Aquí no hay negros”. Poco más tarde, a unos cuantos kilómetros, un taxista del vecino municipio de San Miguel querrá dejar las cosas claras: “Aquí lo que hay es pura gente normal”.
Dos mujeres afrodescendentes en Mata Clara. Sobre ellas, retratos familiares. / PEP COMPANYS
Mata Clara está al lado de Yanga, “el primer pueblo libre de América”, como dice un cartel a su entrada, por haber sido fundado en 1608 por un grupo de esclavos huidos o cimarrones liderados por el legendario Ñyanga, que, tras varios años de lucha por la libertad, logró que el virrey, el marqués de Cerralvo, legitimase definitivamente el asentamiento con el nombre de San Lorenzo de los Negros o San Lorenzo Cerralvo en 1630.
A partir de las últimas décadas del siglo XVI, los cimarrones se convirtieron en una amenaza para el tráfico de mercancías entre Veracruz y el centro de México, y se lanzaron varias expediciones de castigo contra ellos. Ñyanga y sus seguidores se internaron en territorio poco poblado y, tras años de escaramuzas, llegó la negociación. Nacería así el primer pueblo de negros libres de América con el compromiso de entregar a las autoridades a los esclavos huidos que buscaran protección entre ellos, algo que al parecer jamás cumplieron.
El pueblo, cercano a la villa de Córdoba, fundada en 1618 como una especie de frontera contra los cimarrones, cuenta actualmente con unos 5.000 habitantes, y en una de sus plazas se alza una escultura del coloso Ñyanga empuñando un machete. El padre jesuita Juan Laurencio, quien acompañó a los españoles en sus batidas contra los cimarrones, lo describió así: “Yanga era un negro de cuerpo gentil, Bran de nación [procedente de lo que hoy es Ghana] y de quien se decía que si no lo cautivaran fuera rey en su tierra…”.
“Hubiera sido un Martin Luther King en nuestros días”, asegura Bob Hayes, uno de tantos gringos viejos –el pionero del rock and roll Bill Haley vivió aquí unos años– asentados en Veracruz. En el café de La Merced, lugar de encuentro de buenos aficionados al béisbol y que él ha convertido en su oficina, Hayes desayuna mientras una banda interpreta el son mandinga. Hayes, un afroamericano de más de 70 años, que dice haber trabajado durante 15 para el primer alcalde negro de Los Ángeles, Tom Bradley (1973-1993), lleva desde el año 2000 viviendo en esta ciudad y ha escrito varios libros sobre Yanga y la esclavitud. Sus opiniones son tajantes, influidas por la lucha por los derechos civiles y contra la segregación racial en Estados Unidos: “México es un país racista. Dicen que no hay discriminación porque niegan que haya negros y los negros creen que son morenos. Están estigmatizados, pero no tienen orgullo”.
Una vista de la localidad de Coyolillo (Veracruz). / PEP COMPANYS
La historiadora Adriana Naveda Chávez-Hita, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana y especialista en la población negra de México, explica las verdaderas circunstancias de esta migración forzada y su evolución: “Actualmente solo queda el fenotipo porque son más mexicanos que el mole. Gonzalo Aguirre Beltrán, el padre de la antropología mexicana, calculó que llegaron unos 250.000 esclavos –equivalente al número de españoles asentados en México durante los tres siglos de dominación colonial–, aunque algunos autores modernos elevan esa cifra hasta casi los 400.000 por el contrabando. La mayoría llegó a finales del siglo XVI y principios del XVII, y fueron tan pocos porque la población indígena era muy numerosa”. Sin embargo, añade, “en el caso del puerto de Veracruz eran el primer grupo racial por delante de blancos e indios”. Muchos vivían extramuros de la ciudad en barrios como el de La Huaca, que aún hoy se conserva, con sus casas de madera pintadas de colores y construidas originalmente, según la leyenda, con los tablones recogidos de los naufragios.
Los esclavos traídos por los mercaderes de carne humana, principalmente portugueses, ingleses y holandeses, desembarcaban en San Juan de Ulúa, un islote a menos de un kilómetro de la costa sobre el que los españoles levantaron en 1535 una formidable fortaleza, desde donde eran distribuidos a toda Nueva España. El fuerte, cuyo tamaño da idea del intenso tráfico comercial de la época virreinal, es parte también de la historia del México independiente. Aquí estuvo preso el presidente Benito Juárez; desde aquí dirigió y aquí fusiló Venustiano Carranza durante la revolución mexicana, y en sus mazmorras penaron un bandido de leyenda, Chucho el Roto, y la mítica mulata de Córdoba, famosa por su belleza y acusada de brujería.
San Juan de Ulúa está actualmente asediado por el crecimiento del puerto de Veracruz, pero no cuesta mucho imaginar el pánico y el dolor de aquellos africanos llevados a tierra extraña para ser vendidos. Un hombre de entre 20 y 50 años valía entre 300 y 400 pesos, dependiendo de su oficio; las mujeres jóvenes, un poco menos; los niños, entre 100 y 150; los bebés, unos 70, y enfermos y ancianos, 25, a precios de 1758, según el registro de una hacienda. Pero no solo los compraban los hacendados. Maestros barberos, boticarios, alcaldes, notarios del Santo Oficio, clérigos, militares, escribanos y viudas también poseían esclavos, incluso se entregaban como dote o se donaban a conventos.
A los descendientes de indio y negra se los denominaba pardos; a los de español y negra, morenos
Su único equipaje era su memoria, y a la aculturación de la esclavitud se sumó un proceso acelerado de mestizaje que enseguida desafió la capacidad racional del burócrata más perfeccionista. Andando el tiempo, a las tres castas originales de españoles, indios y negros se fueron añadiendo las clasificaciones de castizo, mestizo, mulato, zambaigo (hijo de negro e india), mestindio, lobo, coyote, jarocho, cambujo, chino jarocho, chamiso, albarazado, gíbaro, barcino, cuatralbo… hasta llegar a recurrir, en una “evidente muestra de desesperación” del funcionario, como escribe Aguirre Beltrán, a expresiones como las de “torna atrás”, “tente en el aire”, “ahí te estás” y “no te entiendo” para nombrar a las mezclas que ofrecían mayor complicación.
Esta mezcla de todos contra todos sería una característica de Nueva España, donde la infamia de la esclavitud no tendría nada que ver con la de las plantaciones de las islas del Caribe, Brasil o Estados Unidos. En el magma de la sociedad colonial, la diáspora africana no formó una comunidad uniforme y distintiva. Los afromexicanos fueron una fuerza de trabajo móvil trasladable allí donde la población indígena no existía o había descendido drásticamente. “El impulso hacia la libertad favorecía el mestizaje y para sobrevivir los negros tenían que españolizarse”, defiende el historiador mexicano Antonio García de León, quien defiende en su historia de Veracruz, Tierra adentro, mar en fuera, que su integración fue mucho más exitosa que en otros países.
A mediados del siglo XVII, la mayoría de negros y mulatos serían libres, y un siglo más tarde, cuando la esclavitud se desmoronaba por no ser ya rentable, las denominaciones más comunes eran las de pardo –descendiente de indio y negra– y la de moreno para referirse a cualquier mezcla entre español y negra. Un ejemplo de estas generalizaciones, dice la doctora Naveda, fueron las Milicias de Pardos y Morenos Libres, que en diversas ocasiones acudieron a la defensa de Veracruz frente a invasores extranjeros. Esta sociedad abigarrada, pluriétnica y multicultural, que ha dado lugar en Veracruz a una cultura mestiza, jarocha, pervive en la toponimia con decenas de nombres como Mocambo y Mandinga. Cerca del cerro Congo se encuentra Coyolillo, aldea o congregación de “raza afromestiza”, como dice un cartelón a su entrada, situado a unos 40 kilómetros de Xalapa, la capital del Estado. A través de una carretera sinuosa y un paisaje feraz con plantaciones de chayote, maíz, frijol, jitomate y tabaco se asciende hasta este pueblo fundado en el siglo XVII por esclavos liberados probablemente de la hacienda San Miguel de Almolonga.
El escritor y periodista estadounidense Bob Hayes en el café de La Merced en Veracruz. / PEP COMPANYS
Sus habitantes, en su mayoría ancianos y niños –muchos jóvenes se han ido a la capital o se han marchado a Estados Unidos–, solo recuerdan hoy que sus antepasados trabajaban jornadas extenuantes y que recibían castigos corporales. Salvo cuando llegan los días grandes del carnaval, con más de 140 años de historia y al que acuden muchos visitantes africanos, su memoria se ha ido desvaneciendo como las gotas de lluvia.
La independencia y la guerra a partir de 1810, así como la crisis del azúcar de esos años, fueron el último empujón, como dice el historiador Juan Ortiz Escamilla, “para la homogeneización de la sociedad”. “Todas las castas votaron en las elecciones del Ayuntamiento de México en noviembre de 1812, y en 1829 un decreto nacional prohibía la esclavitud”. Un siglo más tarde, con la llegada de la revolución mexicanay su exaltación de lo indio, la existencia del negro y su contribución a la cultura de este país serían borradas de la historia oficial.
Aún hoy día, su color de piel, como la marca de un desarraigo eterno, le convierte a veces en un intruso al que se confunde con un centroamericano si camina por las calles de la capital, o al que los agentes de migración de Estados Unidos separan en la frontera de la fila de los indocumentados mexicanos por creerle un compatriota.

jueves, 25 de julio de 2013

TERRIBLE ACCIDENTE DE TREN DEJA CONMOCIONADA A ESPAÑA Y A LOS ESPAÑOLES,TODO APUNTA UNA EXCESO DE VELOCIDAD DEL MAQUINISTA QUE HA DEJADO SORPRENDIDOS A TODOS POR IR A 190 CUANDO DEBERIA IR A 80

Vista general de la zona del accidente, 25 de julio de 2013. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que firmará este mismo jueves un decreto de la Presidencia del Ejecutivo central en el que se declaran tres días de luto oficial en toda España.

 
Imagen realizada el 24 de julio de 2013 momentos después del terrible accidente ferroviario que ha costado la vida a 78 personas y heridas a 130 en Santiago de Compostela.
Servicios de rescate siguen trabajando en el lugar del siniestro, 25 de julio de 2013. Galicia estará de luto oficial durante los próximos siete días, "una tragedia", en palabras del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que ha dejado como resultado al menos 78 fallecidos y más de 100 heridos. Se trata del "mayor luto oficial de la historia" de la comunidad.
Vista aérea del lugar del accidente en Santiago de Compostela, 25 de julio de 2013.
Los equipos de rescate que trabajan en el lugar del accidente del tren en el que anoche murieron 78 personas han comenzado los trabajos para inspeccionar los bajos de dos vagones y comprobar así que no existen más víctimas.
El presidente de gobierno, Mariano Rajoy, se reúne con los equipos de rescate en el lugar del accidente.
Agentes de la policía buscan documentos para poder reconocer a las víctimas del accidente que continúan sin ser identificadas, 25 de julio de 2013.
Personal de emergencias en un momento de descanso, 25 de julio de 2013.
Equipos de emergencias limpian las vías del tren tras el descarrilamiento, 25 de julio de 2013.
Un grupo de bomberos observan los trabajos para mover unos de los vagones siniestrados, 25 de julio de 2013.

El conductor del tren Alvia siniestrado cerca de Santiago reconoció que iba a una velocidad de unos 190 kilómetros por hora en una zona limitada a 80 kilómetros por hora, han informado fuentes de la investigación, 25 de julio de 2013.
Un bombero junto a uno de los vagones accidentados, 25 de julio de 2013. Un viajero del primer vagón del tren siniestrado en Santiago, el guardia civil Óscar Mateos, ha explicado que tras el accidente "era muy difícil sacar a la gente" porque "había cientos por el medio" y otros efectos.

Familiares de las víctimas del tren descarrilado esperan tener noticias en Santiago de Compostela.
Uno de los vagones siniestrado en el exterior de las vías del tren, 25 de julio de 2013. La cifra de fallecidos podría elevarse porque los trabajos para mover los vagones continúan con dos grúas. Hasta el lugar de los hechos, ubicado en Angrois, se ha desplazado también una unidad del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas de la Policía Nacional.
Trabajos para mover los vagones siniestrados de las vías. La comitiva judicial encargada del caso del descarrilamiento del tren en Santiago ha inspeccionado los dos vagones que ya se han conseguido retirar de la vía, mientras que las grúas se preparan para efectuar nuevas elevaciones de otros dos coches del convoy con acceso más complicad.
Equipos de emergencia rescatan carteras y mochilas para intentar identificar a las víctimas del accidente, 25 de julio de 2013.
Bomberos trabajan junto a los vagones siniestrados, 25 de julio de 2013. Cuatro personas han fallecido en el centro hospitalario al cual habían sido trasladadas.

Servicios de emergencia trabajan en el lugar del siniestro, 25 de julio de 2013. El accidente de un tren Alvia que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol y que ha descarrilado minutos antes de las nueve de la noche en las proximidades de Santiago de Compostela es uno de los más graves registrados en España en los últimos años.

Un bombero entra en uno de los vagones descarrilados, 25 de julio de 2013. La cifra oficial de fallecidos en el siniestro continúa en 77, 73 de los cuales fueron recuperados en las vías del tren y otros cuatro murieron en el hospital.
Las imágenes son terriblemente aterradoras como lo muestra cada una de las fotos publicadas por el periódico el pais.
Exceso de velocidad, algo que nos ha quedado perplejos a los españoles,con  un maquinista experto que en la curva debe entrar a 80 y entra a 190 ...¿ por qué? esa incógnita nos tienes sorprendidos a todos!.

Médicos y voluntarios atienden a los supervivientes y heridos .
España está conmocionada ...nos acostamos con el accidente y nos hemos levantado con las cifras de fallecidos y nos ha dejado horrorizados a todos.
Las imágenes hablan sólas 












Ojalá no volvamos a ver imágenes como estas jamás!

miércoles, 17 de julio de 2013

EL VERANO DE LOS FAMOSOS ...DESCANSO, PLAYA Y YATE ...QUE ENVIDIA NO???


Guti, con su novia Romina y el hijo.


Cada año, las costas más famosas el mundo son elegidas por los famosos para pasar unos merecidos días de descanso en familia, con su pareja o con los amigos. Ibiza y Formentera son los destinos españoles más habituales, pero también podemos ver celebrities en Hawaii, Malibú o la Costa Azul francesa. 

Karolina Kurkovaen bicicleta por Manhattan

El modisto Valentino se dispone a embarcar en la Costa Azul.

Rihanna, en una playa de Sopot en Polonia.


Heidi Klum, con su novio, y uno de sus hijos, en un parque de Los Ángeles.En la foto de abajo con vestido playero a rayas y sus gafas favoritas de aviador.

heidi_klum


George Clooney, en un almuerzo con amigos en el Lago Como.
[foto de la noticia]
Kate Moss con una amiga arriba, abajo con su única hija.


rafa_nadal
El tenista Rafa Nadal también eligió su tierra para disfrutar de unos días de descanso después de su ganar por octava vez el campeonato de Roland Garros frente a David Ferrer. Eso sí, cambió su Menorca natal por un yate en Ibiza.
jennifer_lopez
Los blusones y camisolas vapororsos y muy sexys son uno de los complementos ideales para ir a la playa. La cantante Jennifer López ha escogido uno con estampados tropicales, tendencia esta temporada.

carolina
 Carolina Cerezuela, que ha elegido una camiseta estampada en colores flúor y un maxi bolso para llevar todo lo necesario a la playa.

domingo, 14 de julio de 2013

LA BODA DEL FUTBOLISTA DEL BARCELONA XAVI REUNE A CASI TODA LA PLANTILLA DEL BARCELONA CON SUS RESPECTIVAS PAREJAS.





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El futbolista y su novia, Nuria Cunillera, se dieron el 'sí, quiero' en la localidad gerundense de Blanes.

Donarán los regalos de su boda para construir un hospital; Xavi y Nuria han decidido donar las aportaciones recibidas como regalo de bodas a un proyecto conjuntamente impulsado por el Hospital San Joan de Deu y la Obra Social “la Caixa”, de la que el futbolista es embajador. Este bonito gesto conjunto de la pareja, permitirá la puesta en marcha de un nuevo Hospital de Día para niños con enfermedades graves instalado dentro del centro hospitalario de San Joan de Deu, en Barcelona.

Pepe Reina y su esposaYolanda Ruiz, muy elegantes de negro.
 
Andrés Iniesta y su mujer, Ana Ortiz 
Daniella Semaan, novia de Cesc Fábregas, fue una de las más atrevidas con este vestido negro de transparencias 
Leo Messi y su novia Antonella Roccuzzo, que lució un favorecedor vestido de color fucsia .
David Villa llegó acompañado des su mujer, Patricia González, que eligió el color verde.
El portero del FC Barcelona Víctor Valdés y su mujer, Yolanda Cardona, embarazada de su tercer hijo.
 
Carolina, novia de Pedro, que el pasado mes de abril dio a luz a su primer hijo, se decantó por un diseño corto de color fucsia con detalles en negro .

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